7 de diciembre de 2008

Mis fantasmas... por aquí se los tengo.

La idea es dar a conocer algunos textos que este sujeto, aun extraño a vosotros, ha ido pergeñando a través de los años. Adjuntaré pensamientos y comentarios sobre algunos de esos trabajos, y las circunstancias que rodean mi hacer literario.

Tal vez como todos, comencé haciendo poemas a un amor imposible. Sin dejar de escribir poesía sentí el impulso de elucubrar relatos. Llegué luego a las novelas...

En "Poemas", por supuesto, intentaré volcar lo más parecido a la poesía que he podido elucubrar. Poemas estos extraídos de mi único poemario, cuyo título "Amor desamorado", establece claramente el tema abordado.

Algunos de mis cuentos, a esta altura más de cien, aparecerán en el apartado: "Relatos". Serán una visión somera del contenido de mis tres libros de cuentos publicados en Bubok.com, y de otros tres libros que aun no ofrezco allí pues la demanda no lo exige.

Uno de ellos, el primero que escribí, da título a este blog: “Tapera cromática”, trabajo al que hace tiempo he prometido una última lectura:

Un viajero solitario recorre las rutas en misión de negocios, sus pensamientos lo atosigan con los últimos sucesos de su entorno. Su coche se detiene de improviso y desciende. La campiña desierta lo rodea. El silencio se rasga, una letanía le llega de alguna parte y camina hacia ella. Pronto divisa un resplandor, al avanzar hacia él aumenta el sonido. Hasta que ante sus ojos aparece, en medio de la soledad, una tapera (construcción abandonada, desmantelada) de donde escapan aquella luminosidad y los sonidos. Al traspasar la entrada se eriza, contra un rincón un televisor emite a la soledad. El viajero, incrédulo, se sienta en un rincón a observar la pantalla. Así, uno a uno van pasando los relatos que componen el libro, todos relacionados con aquellos pensamientos que lo embargaban.

De allí entonces el nombre de este blog en el cual, como aquel viajero, iré descargando mis fantasmas.

Jamás encaré la tarea de escribir con propósito definido, sino tan sólo para intentar comprender mis sentimientos y transcribir las voces interiores que burlándose de la realidad susurran a mi oído. De alguna forma, escribir es también mi manera de conocerme, de explorarme y exigirme.

Así fui amontonando textos que a veces compartía con allegados y enviaba a concursos; terreno en el cual obtuve algunos éxitos e infinidad de desencantos.

Nunca esperé hacer dinero con la literatura, ignoro si por falta de ambición o por aceptar una realidad. Del mismo modo, sostengo la idea de que un escritor no debe financiar sus propias ediciones. Siempre he obrado en consecuencia, cosa que me ha asegurado permanecer en el anonimato.

No hace mucho me encontré con la propuesta de Bubok.com (http://jolibud.bubok.com) Me pareció interesante, accesible, positiva. Allí estoy desde entonces pues quizás esperaba algo así. Uno más en el vasto universo de los "escritores" (y no me afecta pensar que tal vez nunca podré quitar esas comillas) A mi parecer no es escritor todo aquél que escribe, sino quien puede transmitir emociones, el que mueve a la reflexión, aquél con el cual siempre aprendemos algo.

Cada fin de semana subiré un comentario, un relato y un poema. Si acaso mis textos os mueven algo dentro, bueno sería enterarme. Si por el contrario nada provocan o sienten rechazo por ellos, mejor aun me vendrá saberlo, una crítica nos ayuda a mejorar, un regaño a ser más cautos, y un cumplido estimula nuestra experimentación.

Decía que comencé haciendo poemas a un amor imposible. Por esa razón me ha parecido adecuado presentar como primer texto en este blog el poema "Desencuentro a las doce estrofas".

Del mismo modo, el cuento con el cual abriré este encuentro trata sobre el amor imposible de un personaje peculiar, cuya personalidad me llevara a continuar con su saga aventurera conformando al fin el libro de relatos novelados "El tigre no bala".

Desde ya, mi humilde mesa está servida.

Por aquí nos veremos.


http://jolibud.bubok.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión importa, gracias por detenerte a realizarlo.